PSICOMUNDO - La gran aventura de ser padres

La gran aventura de ser padres

Resulta muy común que madres, padres, abuelos o familiares allegados, sobre protejan a los niños o niñas, pero, la educación infantil debe estar basada en un proceso de construcción personal he individual trabajando la asertividad y donde no es recomendado transmitir mis frustraciones pasadas y mucho menos las carencias que tuviste que pasar cuando eras niño.

Es muy común escuchar a representantes justificar su sobreprotección con frases: “yo le doy todo lo que no tuve” “mi hijo es primero, para el todo” “si yo puedo se lo doy” y pare de contar, lo primero que tienen que hacer como representantes responsables y que desean ayudar a sus hijos a desarrollarse emocionalmente estables es: no confundir disciplina con amor. Muchos piensan que si lo castigan le causaran un trauma, ó comentan “yo prefiero no decirle nada y hacer todo, para que no se siente triste” Debemos dejar que los niños se equivoquen, que acierten, que día a día exploren el mundo por sus propios medios y encuentren diferentes formas de solucionar los problemas. Pero claro, en este momento es muy prudente utilizar aquella famosa frase que dice “ni tan clavo ni con dos pelucas” no podemos sobre-proteger a los niños al extremo, pero tampoco podemos arrebatarles el derecho de la seguridad y la protección. En este momento se estarán dando cuenta, que debemos encontrar es un equilibrio entre hacer y dejar hacer al niño y además diferenciar disciplina asertiva de amor.

Muy bien, ya conocidos los puntos anteriores es conveniente conocer los tres elementos básicos que necesita todo niño:

Necesidades básicas: Todo niño tiene el derecho a que se le satisfagan sus necesidades básicas como Ej: alimentación, sueño, higiene, hogar, amor y salud, este es el primer piso con el cual se debe comenzar ayudar a los niños, cuando ya estén cubiertos en estas necesidades básicas para la vida, podemos decir que estamos haciendo un buen trabajo.
Amor: Todo niño necesita sentirse amado, protegido y además que es importante dentro de un hogar. Muchos adultos hoy en día, se sienten mal emocionalmente, andan amargados o con grandes dolores y todo ello es por la falta de cariño y seguridad, por lo que podemos pensar “si a los adultos nos hace falta a los niños también” Pero ese amor y cariño debe ser entregado en los momentos adecuado, si mi hijo/a esta molesto, intranquilo o realizando algo que no debería hacer, en ese momento no se le puede dar amor, ya que lo acostumbraríamos mentalmente a que cuando se comporta mal recibe amor.
Disciplina: En todo hogar donde exista uno o más niños tiene que estar presente la disciplina asertiva, una disciplina donde el niño entienda quienes son los adultos, pero que al mismo tiempo se le respete su integridad emocional y física. Uno de los errores mas comunes es: cuando trato de llamarle la atención a mi hijo por algo que esta haciendo mal, pero lo hago con una sonrisa, en ese momento le estas enviando un doble mensaje, por un lado digo deja de hacer algo, pero por el otro lado una sonrisa, esto lo tienes que evitar. Otro error común es mostrarse excesivamente molesto, representantes que pierden totalmente el control ante cualquier cosa que realice el niño sea pequeña o grande, esto de perder el control te llevara a perder también el control de tu hijo, el comenzará a pensar que no se puede llegar a ninguna solución contigo porque te alteras fácilmente, en los niños mas pequeños esto puede crear, malos comportamientos y bajo rendimiento y en los adolescentes rebeldía, adicciones y problemas académicos.

El mundo de los padres o representantes no es sencillo y mucho menos rápido, si tomaste la decisión de tener hijos, lo que te queda es disfrutar de la maravillosa bendición de su llegada, aceptarlo tal cual es, con errores y aciertos, ayudarlo y enseñarlo cada día y si sientes que necesita ayuda no dudes en buscar un especialista.

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