Crisis en PAREJA
Todos sabemos que las parejas, aunque tengan una relación muy sólida, son susceptibles de pasar por momentos de crisis. Habrá que afrontarlas y superarlas, ya que forman parte del desarrollo normal de la relación.
Las razones que nos llevan a estas crisis son muy diversas, lo más importante es que no quede sentimiento de culpa ni rencores entre los afectados tanto si la crisis de la pareja se resuelve favorablemente como si acaba concluyendo con la ruptura de la pareja. Lo más importante es comprender que estas etapas se tienen que vivir, aceptarlas y encontrar la paciencia suficiente para llegar a buen término del conflicto, ahora vamos a referirnos a un resumen de crisis, englobando las más comunes que logramos ver en las parejas de nuestro país:
1. Debilidad de la relación por agotamiento. En muchos casos el amor inicial se va debilitando y soportando la carga de los problemas de la pareja del día a día. En este caso la convivencia en vez de fortalecer, debilita la relación. La crisis estalla casi por un motivo tonto, pero en realidad lo significativo es el estrés y cansancio acumulado convertido en apatía y desinterés. Esta causa tiene incluso una medición estadística donde está demostrado que más del 30% de las separaciones se producen luego de 20 años de convivencia.
2. Relación oculta. Otro de los motivos clásicos es la existencia de un tercero que interfiere en la relación de la pareja, bien provocando infidelidades o la crisis propiamente que desemboca en el fin de la relación. Es unas de las causas más frecuentes y comunes de las crisis de pareja. Por otro lado muchos hombres y mujeres se acostumbran a vivir con este tipo de relaciones aunque los afecte profundamente.
3. Conflicto por decisiones. El conflicto la toma de decisiones en la pareja, puede venir provocado también por múltiples causas: razones laborales, familiares (hijos), padres, enfermedad, inestabilidad, decisiones, económico, financieras, entre otros. Algo que sólo acumulado enfrenta a la pareja por lesionar los intereses de alguna de las partes.
4. Discordancia de carácter. Es otra de las causas clásicas. La forma de ser y el carácter, los gustos incompatibles que pueden ir unidos a las diferencias culturales, religiosos, musicales, desembocando en conflictos, puntos de vista contrapuestos, falta de comprensión y de empatía, discusiones descontroladas, burlas y humillaciones.
5. Perdida de la pasión. Suele ser la consecuencia del conflicto que genera alguna de las cuatro razones anteriores, aunque algunas veces no viene asociado a nada, sencillamente se produce. Esto es debido muchas veces al debilitamiento de la atracción, un escaso interés sexual, entre otros factores.
Las crisis no necesariamente desembocan en ruptura, aunque ello ocurra muy frecuentemente. Una vez en crisis, es importante aprender a negociar con la pareja y pensar que la crisis es una oportunidad de conocimiento y crecimiento personal.
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